Análisis Literario — VIRGIN SOUL #22: Which Way Is The Wind Blowing?

 

Resumen: Camino a Eibos en la carroza, Favaro recuerda cuando estuvo ahí hace diez años y se despidió de Amira, la mujer a quien amaba y que sigue amando. 


Bacchus se pregunta qué es lo que trama el rey, y Hamsa comenta que no crece nada en ese lugar hace diez años.


Nina quiere ir a mayor velocidad, pero Bacchus le dice que, si Hipogriff va más rápido, morirá.


Una luz verde brota desde los suelos de Eibos. Esta luz es emitida por un artefacto que está en el labortorio bajo tierra. 


El erudito real, a cargo del desarrollo del artefacto, le dice a Charioce que es como un horno a presión que contiene el poder necesario para romper la fisura y sellarla, y que alcanzará su punto crítico en cualquier momento. Cuando eso ocurra, Eibos podría volar por los aires. 


Charioce es consciente de los riesgos e insiste en que romperán el sello y seguirán con el plan.


En la superficie, dioses, humanos, y demonios rebeldes se han reunido en el monte Edith, tal y como Jeanne lo había indicado. La santa aparece del cielo y alienta a la multitud diciéndoles que todos los presentes han sufrido a causa del rey y sus hombres, y que ella perdió a su hijo, por lo tanto, la victoria será suya.


Los habitantes de la ciudad la evacúan y, en el castillo, el líder de los Soldados Ónice da la orden de priorizar asegurar la seguridad de la isla-prisión y que se olviden de todo lo demás, ya que deben asegurarse de que nadie se acerque a Dromos. 


El líder lamenta tener que enfrentarse a humanos mientras tose sangre ennegrecida, anunciando su muerte. 


Los Caballeros Orleans comentan que casi todo el segundo batallón se unió a Jeanne, y que los que quedan deberían haberlo hecho también porque la guardia está dispersa y porque su nuevo capitán es Alessand, a quien siempre consideraron inexperto. 


Alessand escucha todo lo que se comenta de él, pero no hace más que preguntarse dónde está Dias y tormentarse por haber matado a Mugaro. Trata de convencerse de no haber hecho nada malo.


En su camino al castillo, Jeanne es encontrada por Kaisar y Dias. Kaisar le dice que quien mató a su hijo no fue el rey, sino Alessand actuando por cuenta propia, y le pide que detenga la guerra. Sin embargo, Jeanne continúa con la rebelión, pues, sin importar si fue Alessand o no, nada de eso cambia el hecho de que Charioce haya intentado capturar y matar a su hijo reiteradas veces. Llegando a la entrada del catillo, Jeanne inicia el ataque y cobra la vida de varios soldados.


Hipogriff se aproxima a Eibos, pero a sus ocupantes les es imposible ver algo con la niebla con la que se han topado, la cual es una barrera artificial para que nadie se entere de los experimentos que se llevan a cabo en el lugar. Al cruzarla y ver la luz verde que emana del suelo, Nina tiene la certeza de que el rey está ahí. 


Bacchus y Favaro piensan que lo que busca Charioce es liberar a Bahamut y desatar caos, así que Favaro irá con Nina a echar un vistazo y verificar si su teoría es correcta o no. 


Simultáneamente, Charioce se remueve la armadura de su brazo izquierdo ya arremanga la camisa, dejando al descubierto su brazo ennegrecido y su brazalete, el cual usará para romper el sello. Tras acercar su mano al artefacto y activarlo, escucha el aviso de presencia de intrusos en el lugar, lo que le llama la atención, pues piensa que deben ser parte de los rebeldes que lograron descubrir donde estaba.


Nina se abre paso entre los túneles, mostrando su habilidad pulida como discípula de Favaro, siendo capaz de utilizar el látigo cómo corresponde y dar golpes certeros a los Soldados Ónice que intentan detenerlos. 


Cuando finalmente llegan hasta donde está Charioce y ven que éste no le presta atención a los instrusos, Favaro grita el nombre de Nina para que lo haga.


Charioce, atónito, da media vuelta para comprobar por sí mismo si Nina está ahí realmente. Al verla, baja el brazo y se lo cubre para que Nina no lo vea, y procede a empuñar su espada mientras baja por las escaleras para hacerle frente. 


Al ver el artefacto y que éste se encuentra dónde Bahamut está sellado, Favaro confirma su sospecha de que lo que pretende hacer Charioce involucra a Bahamut, pero al preguntarle qué es lo que quiere hacer exactamente, Nina interviene diciéndole que no importa lo que quiera hacer, porque si lo que intenta conseguir es matar más gente ella lo detendrá.


Nina ataca a Charioce, pero él esquiva sus golpes. Cuando usa su espada contra Nina, ella lo detiene, inmoviliza y despoja de su arma, dejándolo completamente indefenso y en la posición perfecta para acabar con su vida usando su propio filo en su contra.


Nina acerca la punta de la espada a su brazalete, pero al titubear, Charioce le dice que lo mate. Los ojos de Nina se llenan de lágrimas y reúne la fuerza para matarlo, pero, nuevamente, es incapaz de hacerlo, entrerrando la espada en el suelo y no en el brazalete de su amado. 


La tristeza se apodera de ella y cae de rodillas al suelo, mientras que Charioce se levanta, rasgando su camisa al zafarse del filo de la espada. Charioce contempla a su querida Nina, desolada, quien fue incapaz de matarlo incluso cuando él atentó matarla al dar la órden de dar muerte al Dragón Rojo. Sin poder decirle nada, a causa de la vergüenza que siente, Charioce da la media vuelta con el fin de continuar con su plan suicida. Nina se reprueba a sí misma por no poder ser capaz de lastimar a Charioce ni siquiera cuando tuvo la oportunidad de matarlo con sus propias manos, se lamenta porque lo ama incluso siendo el hombre que ordenó matar al Dragón Rojo.


Como Nina es incapaz de hacerle daño alguno y detener a su amado, Favaro lo encara y lo presiona que le diga la verdad y qué piensa hacer una vez que haya resucitado a Bahamut. Sin embargo, quien le contesta es el erudito real, quien le corrige y le dice que Charioce no busca resucitar a dicha bestia, sino lo contrario. Favaro no comprende y lo amenaza con matar a Charioce si no le explica de qué va todo.


 Favaro y Nina quedan desconcertados al oírle decir que lo que quiere Charioce es acabar con la vida de Bahamut. 


Con esta nueva información, Favaro concluye que el arma de Charioce siempre tuvo como finalidad acabar con Bahamut y no otra. 


Al pedirle más detalles, el desarrollador le cuenta que, hace diez años atrás, el mayordomo de la familia real —quien actualmente es el líder de los Soldados Ónice—, encontró una habitación secreta mientras remodelaban el castillo. Esta habitación le pertenecía a un demonio llamado Martinet, quien fue uno de los responsables del incidente de Bahamut en ese entonces. 


En ella, el mayordomo encontró un libro que poseía información relacionada con una antigua magia capaz de destruir a Bahamut y que los dioses habían sellado. Tras haber estudiado minuciosamente el texto, descubrieron que, efectivamente, Bahamut volvería a aparecer en el lugar en dónde fue sellado. Para evitar ese peligro, necesitaban a un rey con una gran fuerza vital para aliarse con él y actuar juntos para matar a Bahamut. 


A medida que el erudito relata los hechos, Nina entiende que Chris nunca tuvo malas intenciones. Favaro, por su parte, entiende la situación, pero le cuesta creer que lo que dice es cierto, aunque cambia de parecer al oír el rugido de Bahamut. 


Aun así, Favaro todavía tiene preguntas que hacerle a Charioce, y la primera de ellas es que le diga qué le diga por qué su mano está ennegrecida como la piel de los Soldados Ónice. Como es visible, Charioce oculta su brazo inmediatamente, principalmente para que Nina no lo vea, y luego le dice a Favaro que matar a Bahamut tiene un coste. 


Favaro entiende a lo que se refiere, pero quiere saber si acaso piensa sacrificarse al hacer uso de Dromos para acabar con la bestia. 


Estas palabras cogen por sorpresa a Nina. Favaro entiende que la ceguera de su ojo izquierdo fue parte del precio a pagar para llevar a cabo su plan, y Nina intenta averiguar si eso es cierto llamándolo por su nombre real: Chris.


Charioce le contesta que su destino fue decidido en el mismo momento en el que Bahamut tomó la vida de su madre y que no se entrometan. Nina entiende, finalmente, que Chris nunca le dijo cuál era su objetivo porque no quería que viviera sabiendo que él moriría en cualquier momento junto con Bahamut y, además, porque no quería que ella muriera con él, ya que ella lehabía dicho que quería ayudarlo con lo que fuese. 


Charioce atenta continuar con el rompimiento del sello, pero Favaro lo interrumpe al realizarle otras preguntas, siendo la primera de ellas que le diga por qué razón le sorprendió ver a Nina cuando llegaron, y si acaso fue porque el líder de los Soldados Ónice le dijo que había muerto. Chris se mantiene en silencio y extiende su mano en respuesta, al mismo tiempo que va dándole de su energía vital al artefacto. 


Favaro continúa, y le comenta que el soldado le dijo a él y a Nina que el rey había ordenado matarla, pero que eso era mentira, ya que de haber sido así, Charioce nunca la habría dejado escapar del palacio la noche del baile. Además, le observa que él nunca mandó a matar al hijo de Jeanne, porque si lo que ha estado buscando todo este tiempo era destruir a Bahamut, lo último que querría sería iniciar una guerra contra los dioses al matarlo. 


Charioce continúa en silencio mientras que Nina entiende, finalmente, que él la protegió de que supiera que moriría matando a Bahamut, y de todo peligro todo el tiempo, y que todo fue un gran malentendido.

Charioce prosigue a darle energía vital suficiente al sello hasta romperlo, liberando la energía necesaria para romper la fisura. Chris se da vuelta y les dice que aún están a tiempo de escapar y que se marchen si es que no quieren morir antes de que todo vuele en mil pedazos. 


Antes de atravesar el portal junto al desarrollador y un mago para cumplir su misión, Chris mira a Nina como señal de perdón y despedida. Nina no puede hacer nada por detenerlo, pero ahora que sabe qué era lo que pretendía todo este tiempo, está preocupada por su vida.


Tras oír un nuevo rugido de Bahamut, Nina le pregunta a Favaro si hay algo que puedan hacer por Chris, pero Favaro le pregunta si acaso está loca. De todas formas, se ven a forzados a huir del lugar primero, ya que todo se está destruyendo a causa del poder de la liberación del sello.


Bacchus y Hamsa ven que Eibos se está desmoronando y, al divisar a Nina y a Favaro, los instan a que se apresuren. Favaro es el primero en llegar a Hipogriff y extiende su mano a Nina, quien salta a tiempo para alcanzarla y entrar a la carroza. Desde ella, observan cómo la fisura sigue expandiéndose y derribando naves aéreas de la flota de Charioce.


Desde su nave, Charioce da la orden de guiar a Bahamut a Anatae, indicación que llama la atención de los navegantes. 


Finalmente, Bahamut emerge de la luz emitida por la fisura, capturando las miradas de Charioce, Nina y Favaro.


Estilo: La idea se entrega tan pronto Nina llega a Eibos y descubre que hay una base ahí, y se mantiene a lo largo del episodio al descubrir el objetivo de Charioce y lo que desea hacer con Dromos.


Punto de vista: Predominan los de Nina, Charioce y Favaro.


Tono: Decidido


Recursos literarios fijos:

  • Temas transversales:
    • Amor
    • Identidad & Secretismo
  • Símbolos transversales (motifs):
    • Vela

Recursos literarios mutables:

  • Temas del episodio:
    • Misterio y Revelación
    • Malentendidos

Conflictos: Misterio vs. Revelación


Elementos temáticos:

  • Misterio vs. Revelación:
    • Nina, Favaro, Bacchus y Hamsa descubren una base secreta camuflada por nubes artificiales en Eibos.
    • Chris/Charioce se entera de que Nina está viva.
    • Nina y Favaro se enteran del verdadero propósito de Dromos gracias al erudito a cargo del desarrollo del arma.
    • Gracias a Favaro, Nina se entera de la razón que Chris tuvo para romperle el corazón, y nunca fue su intención hacerle daño ni ella ni a Mugaro, sino ocultarle que moriría, pues no quería hacerla sufrir, y prefería protegerla de ese dolor incluso si eso significase que lo odiase.
  • Malentendidos:
    • Charioce mandó a matar al Dragón Rojo, no a Nina. Las identidades juegan un papel crucial en Virgin Soul. El Soldado Ónice, al enterarse de que el Dragón Rojo es Nina, él es quien manda a matarla y no Charioce.

      Cabe mencionar que, al mismo tiempo, Charioce reconoce ser responsable de lo que sucedió, pues al momento en que abre su mano, le da de su energía vital al sello para poder romperlo, aceptando su destino fatal como su castigo por sus acciones.

      Charioce tampoco mandó a matar a Mugaro, en un inicio dio la órden de matar al Niño Sagrado: El. Y si bien sí lo buscaba, su finalidad era matarlo después de que Jeanne lo viese una última vez. Y no faltaría a su palabra. Sin embargo, todo esto cambia una vez El cae en manos de los dioses y Jeanne es fugitiva, pues Charioce solo tiene la intención de tomarlos prisioneros, y no vuelve a dar una órden de muerte para ninguno de ellos, pues, al quedarle poco tiempo de vida, lo último que querría es una nueva guerra contra los dioses al desatar su ira nuevamente matando a El o a Jeanne.

      Tal y como menciona Favaro, al quedarle poco tiempo de vida por tener que hacerle frente a Bahamut, lo último que buscaría sería un nuevo conflicto.

      Por otro lado, Charioce no los dañaría ahora que sabe que ellos son amigos de Nina.

      Es más, las únicas ocasiones en la que Charioce mató dioses fue cuando robó el arma sellada por ellos, y a modo de defensa cuando Gabriel tomó venganza. Su intención nunca fue declararles una guerra a los dioses, de hecho, solo buscaba que se les dejase de adorar porque éstos se negaron cuando les pidió ayuda antes de tomar Dromos por la fuerza. Charioce castiga a los dioses al no ofrecerle devoción, no matándolos.

      Hay que hacer la observación de que Charioce apuró a los desarrolladores de Dromos para tomar acciones antes de un nuevo ataque por parte de los dioses y, además, para proteger la vida de Nina. Pues si él y los Soldados Ónice perecían antes de que los atrapasen, podrían vivir libres en un mundo de paz sin nadie buscándolos por las calles de Anatae.

      El episodio deja claro que la intención de Charioce siempre fue capturar a los fugitivos y a quienes consideraba importantes en la isla-prisión para mantenerlos a salvo de todo mal y, además, para que una vez él muerto, ellos pudiesen vivir y continuar y guiar a los sobrevivientes en un nuevo mundo de paz. Esto queda más claro aún cuando el líder de los Soldados Ónice expresa que no acostumbra atacar humanos, sintiéndose mal por haberse tenido que enfrentar a Favaro y a Kaisar, pues su personaje indica que, aunque Charioce siempre da la orden de matar, en realidad primero los toma prisioneros y luego deja que él decida qué hacer con ellos.

      Jeanne matará a Charioce incluso si no fue el asesino directo de su hijo, pues había ordenado matarlo en reiteradas ocasiones. Sin embargo, Jeanne ignora que la intención de Charioce nunca fue asesinar a nadie, sino mantenerlos prisioneros en la isla-prisión con el fin de protegerlos del poder de Dromos, el cual acabaría usando tarde o temprano. 
  • Decisiones y Consecuencias:
    • Charioce no opone resistencia cuando Nina lo ataca para cobrar su vida en venganza por haber ordenado matar al Dragón Rojo y haberle roto el corazón, pues lo acepta como un castigo a la decisión que tomó.
    • Charioce decidió acabar con Bahamut y ahora debe aceptar que no puede escapar su destino, menos ahora que una guerra se ha declarado en su contra a causa de sus acciones.
  • Amor:
    • Favaro recuerda a Amira, la mujer a la que ama y que tuvo que dejar ir para sellar a Bahamut hace diez años. 
    • Chris/Charioce se entera de que Nina está viva y se deja capturar por ella para que cobre su vida en venganza por haber ordenado matar al Dragón Rojo y haberle roto el corazón.
    • A pesar de todavía creer que Charioce ordenó matarla a él y a Mugaro, es incapaz sde tomar su vida porque lo ama.
    • Al enterarse de que Nina está viva, Chris se sacrificará por un mundo mejor para ella, y defendiéndose de los rebeldes.
  • Identidad y Secretismo:
    • Gracias al erudito real se aprende que el líder de los Soldados Ónice solía ser el mayordomo del castillo.
    • Nina se entera de que lo que le ocultaba Chris/Charioce era su muerte al nunca haberle dicho por qué no podrán bailar nunca más y haberle roto el corazón en el baile. Además, se entera de que él nunca dio la orden de matarla específicamente a ella y a Mugaro, especialmente, cuando pretendía sacrificarse usando a Dromos. 

Símbolos: 

  • Caminos: Simboliza destino. Cuatro distintos caminos llevan al lugar en donde está el artefacto capaz de romper el sello, lugar en el que Charioce está presente. Esto quier decir que no importa lo que haga, su destino siempre es acabar con Bahamut.
    1. Su primer destino autoimpuesto fue acabar con Bahamut para vengar a su madre y llevar paz a la humanidad.
    2. Su segundo destino fue acabar con Bahamut por el bien de Nina y entregarle un mundo pacífico.
    3. Su tercer destino fue acabar con Bahamut a modo de castigo por haber causado la muerte del Nina.
    4. Su cuarto destino es acabar con Bahamut por el bien de Nina y el propio, al defenderse de todas las especies que están en su contra.
  • Pasadizo: Simboliza el limbo, ya que hace referencia al túnel de la muerte, en donde las almas se debaten entre la vida y la muerte. Este símbolo se conecta a la entrada a un túnel/lugar oscuro en el episodio 21.

    Nina y Favaro cruzan un pasadizo para llegar al lugar en el que Chris está. El énfasis lo tiene Nina, ya que Chris piensa que está muerta. Al salir del pasadizo y bajar las escaleras para encontrarse con él, se interpreta cómo que ha vuelto de la muerte a la vida para Charioce.
  • Dar muerte con la propia espada: En la mayoría de las leyendas tradicionales, aquellos que hacen algún mal, son asesinados por sus propias espadas. Hasta este punto, Charioce sabe que ha hecho algo horrible al haber ordenado matar al Dragón Rojo. Y lo interesante de esta escena, es que es Nina quien tiene su espada e intenta darle muerte por lo supuestamente que le hizo.
  • Vestimenta rasgada: Simboliza dos cosas relacionadas a Charioce:
    • Rasgarse uno mismo las vestimentas simboliza dolor y desesperación.
    • Además, simboliza situaciones trágicas, particularmente la muerte, el shock o la vergüenza.

      Todas cosas que representan el estado emocional de Charioce en ese momento, quien ha quedado en shock al ver que Nina está con vida; siente vergüenza y dolor por haber mandado a matar al Dragón Rojo y haberle roto el corazón en el baile; y la aceptación de su propia muerte en manos de ella. 
  • Vela: Simboliza conocimiento. Este símbolo está presente mientras se ve al erudito lee el libro de Martinet que el mayordomo del castillo encontró en un cuarto secreto, y descubrir la existencia de un arma ancestral sellada por los dioses.
  • Equis: Simboliza lo prohibido. Cuando el mayordomo del castillo desubre la habitación secreta de Martinet, hay dos vigas formando una “X” a la derecha, simbolizando el conocimiento prohibido que encontraría ahí.
  • Abrir la mano: Símbolo de ausencia de ausencia de malas intenciones. Charioce extiende su mano cuando Favaro empieza a interrogarlo. 
  • Luz verde: Permiso, “adelante”. Charioce da permiso de que le hagan preguntas. Simboliza, además, su entrega de energía vital y su sacrificio
  • Silencio: Simboliza afirmación. “El que calla, otorga”. El silencio de Chrarioce cuando Favaro le hace preguntas cerradas —o de verificación— simbolizan o comunican que no objeta ninguna de sus deducciones, pues el silencio es consenso, y el consenso se asume cuando no hay evidencia de desacuerdo.

Escenarios: 

  • Eibos
    • Laboratorio
  • Ciudad Real de Anatae
    • Monte Edith
    • Castillo Real

Referencias: 

  • Rasgarse las vestiduras: La tradición de rasgarse las vestiduras comenzó como una expresión de profundo dolor o tribulación mental en tiempos ancestrales. También era un sacrificio, ya que la ropa era relativamente mucho más cara antes que en la actualidad, y era una forma de mostrar que las consideraciones de estatus y respeto debían dejarse de lado ante una situación infortunada.
  • Which Way the Wind Blows: Inspirado en el dicho de Favaro, el título del episodio hace alusión al episodio 19 de la segunda temporada de la antigua serie de televisión titulada “12 O'Clock High”, en el cual se ayuda al bombardero ruso número 918 a utilizar los patrones meteorológicos para atacar, pero una atractiva capitana meteoróloga se rebela cuando su avión es derribado.

    La trama es similar a los sucesos del episodio 22 de Virgin Soul, en el que Charioce tiene planes de romper el sello que contiene a Bahamut, pero Nina llega al lugar a intentar detenerlo.

Presagiador:

  • Red: Anuncia captura. Este anunciador o presagiador está presente en un navío que se cruza frente a Dromos, anunciando que el rey será capturado por Nina.
  • Sangre negra: Anuncia la pronta muerte del líder de la unidad Ónice.
  • Uso correcto del látigo: Anuncia que Nina ya es una cazarrecompensas con todas sus habilidades pulidas y se hará de una grande, de aquella cuya cabeza todos quieren reclamar: Charioce.
  • Cruz de Cristo en pie: Anuncia un riesgo de muerte. Está presente tras Charioce cuando queda mirando a Nina una vez que ésta le ha perdonado la vida y él ha envainado su espada. 

    Se debe observar que, a diferencia de cuando se usó este mismo elemento para anunciar la muerte de Mugaro, en este caso, la cruz no está inclinada, lo que quiere decir que Charice sobrevivirá.

Personajes: 

  • Nina: Está decidida a detener a Chris/Charioce. Al llegar a la base en Eibos, se infiltra junto a Favaro. En su camino, se quita de encima a todos los Soldados Ónice que atentan detenerla a ella y a Favaro demostrándo un uso excepcional del látigo, habilidad que no tenía pulida hasta ahora, significando que, en este momento, es una cazarrecompensas que ha acabado su entrenamiento y que va decidida a cazar una recompensa: el rey.

    Al dar con su recompensa, y ver que Charioce ha desenvainado su espada, Nina lo ataca con el fin de terminar con su vida para que no siga matando más gente importante para ella. Al inmovilizarlo y dejarlo indefenso, intenta enterrarle su propia espada y destruir su brazalete, pero es incapaz de hacerlo porque, pese a todo lo que piensa que hizo, es incapaz de dejar de amarlo. Cuando Charioce se levanta, ella solo llora porque sus sentimientos hacia él son más grandes que no puede vengarse.

    Gracias a Favaro, quien sabe que Bahamut yace en Eibos, Nina pronto se entera de que Charioce pretendía aniquilar a la bestia, lo que le hace comprender que su intención jamás fue matar más gente con Dromos y que se había equivocado al pensar que así sería. En este mismo momento, Nina entiende porqué Charioce nunca sabía cuándo se podrían ver de nuevo y porqué no podrían volver a bailar nunca más. Todo este tiempo, él le ocultó el secreto para que ella no sufriera sabiendo que se sacrificaría en algún momento y porque quería mantenerla alejada de él para que no se le uniera y muriese con él, pues Nina ya había manifestado sus intenciones de apoyarlo en lo que fuese y de hacerle frente a lo mismo que él.

    Luego, se entera de que Charioce nunca ordenó matarla a ella ni a Mugaro porque, de haber sido así, no le habría roto el corazón el día del baile ni le habría dado la oportunidad de escapar. Además, matar a Mugaro habría significado desencadenar una nueva guerra contra los dioses, lo que sería el último escenario que querría siendo que le queda poco tiempo de vida y poco tiempo para contener a Bahamut antes de que el caos se desate.

    Nina, finalmente comprende, que Charioce actuó cómo actuó con el fin de protegerla y que nunca dejó de ser el mismo hombre que le abrió su corazón en la gruta. Esto es un alivio para ella, pero ahora, el tener la certeza de que su amado morirá la deja entre la espada y la pared.

    Charioce se va a cumplir su destino, y le pide perdón a Nina con su mirada antes de partir.

    Nina se rehúsa a aceptar ese destino para ambos.

    Nina escapa de Eibos junto a Favaro antes de que el lugar quede completamente destruído a causa del poder de Bahamut y huyen juntos hasta volever a Hipogriff junto con Bacchus y Hamsa, desde donde contemplan el despertar de Bahamut.

  • Chris/Charioce: Ha aceptado su destino y su sacrificio como castigo por haber causado la muerte de Nina y, porque es el destino fue lo que le fue dado en el mismo momento en el que perdió a su madre gracias a Bahamut.

    El que Nina siga con vida lo sorprende enormemente. Representa un alivio para él y, al mismo tiempo, otra forma de castigo, ya que sabe que Nina ha ido a por su vida y que se lo merece y acepta por haber ordenado matar al Dragón Rojo y haberle roto el corazón.

    Incita a Nina a que acabe con su vida al desenvainar su espada al verla. Nina responde, quien lo ataca, inmoviliza, y despoja de su arma para poder tomar su vida con ésta. Charioce no muestra resistencia alguna, y ni siquiera su razón para acabar con Bahamut es suficiente como para hacerlo levantar y defenderse de Nina. Ha aceptado morir en manos de la mujer que ama y que ha dañado, y espera a que ésta le de el golpe final. Sin embargo, cuando ve que Nina le perdona la vida y que ésta llora por él, se da cuenta de que Nina lo ama demasiado como para poder hacerle daño, cosa que toca su corazón profundamente y le hace sentir más culpable por sus acciones. Charioce siente lo mismo por ella, pero es incapaz de articular una sola palabra por la vergüenza que siente por todo el daño que le causó. Así que, sin más, da media vuelta para poder seguir con su plan suicida y ofrecer su vida para protegerla a ella, especialmente, de la amenaza que Bahamut representa.

    Charioce ha recobrado a Nina y para retribuirle todo el mal que le hizo, se sacrificará por ella, para darle un mundo mejor, y morirá defendiendo su propio honor en el proceso, ya que debe responder el ataque de los rebeldes que quieren su cabeza. No tiene otra opción.

    Cuando Favaro le pregunta qué es lo que pretende hacer con Dromos, él solo calla y deja que el erudito y desarrollador de Dromos sea quien responda, pues él se niega a decir una sola palabra sobre su intención de morir a Nina. No quiere que lo sepa, no quiere seguir lastimándola más de lo que está ni que ella lo siga a la muerte. Charioce incluso oculta su brazo ennegrecido y espásmico porque pretende ocultar su secreto de su enamorada a toda costa.

    Nina acaba enterándose de su plan de acabar con Bahamut y de la historia tras Dromos, de cuya existencia se enteró gracias al libro de Martinet (*), uno de los responsables del incidente de hace diez años atrás, y cómo Chris era el único posible candidato a hacer uso del arma debido a su fuerza vital (**).

    (*): Charioce castiga a los demonios y los somete porque fueron los responsables directos de que Bahamut apareciera y tomara la vida de su madre.

    (**): Se concluye que el único hombre capaz de usar a Dromos era Chris, pues debido a su fuerza física, mental y vital, era el único capaz de abastecerlo del poder necesario para hacerle frente a Bahamut. Esto tiene su base en su ascendencia dragonesca, ya que un humano cualquiera no poseería ni la longevidad ni la fuerza requerida para poder usar el arma ancestral. Chris era la única opción dentro de los candidatos a rey.
    También podría haber una conexión entre la familia real y Dromos, ya que la familia es antigua y podría haber tenido algo que ver con los primeros mistarcianos que desarrollaron el arma. Quizá sólo aquellos con sangre real pudieran activarla activarla y por eso los dioses nunca entendieron cómo usarlo, como afirma Gabriel en el episodio 13. Independientemente de eso (ya que no se sabe si es así o no), lo que se insinúa con fuerza es que Chris era el único capaz de usar el Dromos porque, entre todos sus hermanastros, era el único diferente por sus características de dragón. También tiene sentido que en el episodio 24 Nina pudiera unirse a él y sobrevivir porque es medio dragón y su tiempo de vida y sus características físicas están por sobre las humanas.

    Nina se da cuenta que Charioce perdió un ojo a causa de querer cumplir con su objetivo al usar Dromos una vez, y que ahora perderá la vida al usarlo una segunda. Nina quiere saber si eso es cierto y lo fuerza a que lo diga el mismo al llamarlo por su verdadero nombre, Chris, pero él solo puede decirle que ese es el destino que se le fue otorgado en el preciso momento en el que Bahamut acabó con la vida de su madre, y le pide a Nina que no trate de detenerlo. En ese momento, ya no oculta más su brazo porque, aunque intentó mantenerlo oculto, su secreto acabó siéndole revelado a Nina.

    Se debe recordar que, gracias a las pistas que se tenían hasta el episodio 14, se sabe que Chris: es tan fuerte como Nina; posee los ojos dorados como la anciana del pueblo dragón; y cuenta con una convicción inquebrantable gracias a la muerte de su madre. Es capaz de usar Dromos no usa, sino dos veces, cosa que un humano común y corriente no podría hacer.

    Se puede concluir que su ascendencia dragonesca viene de lado materno, ya que, dentro de todos los descendientes del rey anterior, solo Chris era el que poseía todas las características de dragón. Esto pasa a formar un paralelo con Nina, cuyo padre era un dragón.

    Charioce quiere proceder con su plan y le da de su energía vital al sello, pero es interrogado por Favaro una vez más, quien le pregunta si la razón por la cuál se pasmó al ver a Nina llegar al lugar fue si acaso el líder de los Soldados Ónice le había dicho que ella había muerto. Charioce responde abriendo su mano, deteniendo momentáneamente la entrega de energía vital que le estaba entregando al sello, y al mismo tiempo dándole la razón a Favaro con el gesto y silencio, ya que no objeta nada de lo que él ha deducido.

    Favaro continúa y le dice que piensa que él no dio la orden de matar a Nina, porque de haber sido así, no la habría dejado escapar el día del baile. Cosa que ha deducido correctamente también. Él ordenó la muerte del Dragón Rojo y contra su voluntad, y no la de Nina particularmente. Tal y como se mencionó en los elementos temáticos de la obra, las identidades juegan un papel importante en Virgin Soul. Además, se debe hacer hincapié en que ni Charioce ni los Soldados Ónice matan humanos; el líder de los Soldados intentó matar al Dragón Rojo, aunque traicionó a Charioce al atacar a Nina en su lugar.

    Favaro, luego, le dice que ha deducido que tampoco ordenó la muerte del hijo de Jeanne porque, de haber sido así, habría ocasionado la ira de los dioses y una guerra que no necesita en sus planes si lo que busca es sacrificarse y acabar con Bahamut antes de que la piedra le siga consumiendo la vida y no cuente con la necesaria para poder usar el máximo potencial de Dromos y aniquilar a la bestia que tomó la vida de su madre.

    Gracias a la información de Favaro sobre Jeanne, ahora comprende que la razón de la rebelión no es solo porque se le intentó dar muerte al Dragón Rojo, sino porque alguno de sus hombres tomó la vida del Niño Sagrado. Charioce continúa en silencio en señal de que no objeta nada de lo que Favaro ha inferido y, cuando ha comprendido bien la situación, procede a romper el sello de Bahamut, tras abastecerlo de más de su energía vital.

    Antes de retirarse a cumplir con su misión, Charioce les dice a Nina y a Favaro que aún están a tiempo de escapar del lugar, antes de que el poder de Bahamut acabe destruyéndolo y acaben muriendo ahí. Charioce no quiere que lo sigan, especialmente Nina, por eso les dice que se marchen.

    Antes de retirarse e ir afrontar su inevitable destino, Chris mira a Nina y cierra sus ojos en señal de perdón por todo el daño que le hizo, y despedida. 

  • Favaro: Llegar a Eibos le recuerda a Amira, a quien sacrificó a cambio de salvar al mundo.

    Como ve que Nina ha tomado la iniciativa y ha partido a toda velocidad a encontrar al rey, se apresura y va con ella. Favaro quiere averiguar qué es lo que Charioce pretende hacer con Bahamut.

    Al infiltrarse en las instalaciones de Eibos y apoyar a Nina, es quien hace que Charioce se de cuenta de que Nina está ahí. Favaro nota que la presencia de Nina lo deja perplejo (*).

    (*): Recordar que Favaro es el único personaje que tiene una lectura distinta de Charioce y sus acciones, tal y como se mencionó en losanálisis de los episodios 9 y 19.
    Favaro sabe que Charioce ama a Nina e intuye que sus acciones no son malas, pero debe confirmarlo.

    Favaro encara a Charioce y le pregunta qué quiere hacer con Bahamut, pero Charioce no tiene tiempo de responder, ya que a Nina le da lo mismo lo que pretenda y que acabará con su vida si es que pretende seguir matando gente y lo ataca para tomar su vida. Favaro observa cómo Nina logra dejar indefenso al rey y cómo este no hace nada por defenderse ante ella.

    Ya que Nina es incapaz de darle muerte, Favaro procede a tomar acciones y preguntarle directamente a Charioce por qué es que desea resucitar a Bahamut, pero ante la ausencia de palabras de Charioce, obtiene la respuesta por parte del erudito real, quien le corrige y dice que lo que busca el rey es acabar con Bahamut.

    En este momento, Favaro empieza a atar cabos y deduce que el objetivo de Dromos siempre fue usarlo contra Bahamut y no otro.

    Cuando el erudito le revela que hace diez años el mayordomo de la familia —quien ahora es el líder de los Soldados Ónice— encontró un libro del demonio Martinet en una habitación secreta del castillo, el cual contenía la información sobre la existencia de un arma ancestral capaz de acabar con la amenaza de Bahamut, se dedicaron a obtenerla tras confirmar que, sin duda, Bahamut volvería a aparecer en la tierras de Mistarcia muy pronto. Y para poder usarla, necesitaban de un rey con una gran fuerza vital —física y mental también.

    Favaro se convence de que todo es cierto cuando oye el rugido de Bahamut.

    Luego, procede a seguir interrogando a Charioce, quien tiene su brazo ennegrecido de la misma forma que los Soldados Ónice. Charioce oculta su brazo y le dice a Favaro que todo plan tiene un coste. Favaro logra entender que la forma en que las piedras y Dromos funcionan es a través del consumo de energía vital, y que Charioce pretende dar toda su energía para acabar con Bahamut. Para estar seguro de su deducción, le pregunta a Charioce si acaso el coste de su plan fue perder su ojo izquierdo, y si ahora pretende perder su vida también. Charioce, ya no pudiendo ocultar nada, le dice que es la única forma de acabar con Bahamut.

    Antes de que Charioce continúe con su plan, le pregunta tres cosas más, por el bien de Nina. La primera de ellas es la razón de sorpresa en su semblante al ver a Nina, pues quiere saber si acaso el líder de los Soldados Ónice le dijo que Nina había muerto. Al no haber objeción por parte de Charioce, Favaro procede con la confirmación de otros dos hechos que dedujo: que él no ordenó matar a Nina, porque si ese hubiese sido algo que quería, no la habría dejado huir el día del baile; y que él tampoco ordenó matar a Mugaro, dado a que lo que menos querría sería provocar a los dioses en un momento en el que solo le queda suficiente energía vital como para acabar con Bahamut.

    Charioce sigue sin objetar sus puntos y, Favaro entonces, tiene la certeza de que sus conclusiones son acertadas.

    Una vez roto el sello, Charioce le dice a él y a Nina que escapen antes de que la isla se vea devastada por el poder de Bahamut.

    Favaro ve que Nina tiene la intención de hacer algo para impedir que Charioce muera, pero no pueden intervenir aún porque deben ir a un lugar seguro primero, así que Favaro vuelve con su aprendiz a Hipogriff, desde donde ven la liberación de Bahamut.

  • Jeanne: Se encuentra con los rebeldes que están descontentos con el gobierno de Charioce y les promete victoria, ya que Charioce mató a su hijo.

    Al guiar al batallón al castillo, encuentra en su camino a Kaisar y a Dias.

    Kaisar intenta convencerla de que detenga el ataque, ya que quien mató a El no fue Charioce, sino Alessand, actuando por su cuenta. Sin embargo, Jeanne no lo hace, porque sin importar quien haya sido, no quita el hecho de que Charioce siempre atentó a quitarle la vida.

    Jeanne lidera el ataque al castillo y acaba con varios soldados.

  • Kaisar: Intenta detener la guerra entre dioses, humanos, y demonios al decirle a Jeanne que quien mató a su hijo fue Alessand actuando por cuenta propia y no Charioce. No obstante, su esperanza se desvanece cuando Jeanne se opone y le dice que, sin importar quien haya tomado la vida de su hijo, es un hecho que Charioce intentó tomar su vida en reiteradas ocasiones y que no dará marcha atrás en su rebelión.

  • Dias: Acompaña a Kaisar a persuadir a Jeanne y lo apoya cuando es pasado a llevar por un dios guerrero.

  • Alessand: Encabeza a los Caballeros Orleans, ahora que es capitán de la unidad. Sabe muy bien que sus soldados no piensan que haya sido la mejor elección para guiarlos en batalla, e incluso los oye chismear a sus espaldas. No se siente apto para la posición y se pregunta dónde está el vicecapitán Dias. Por otro lado, intenta autoconvencerse de que no hizo nada malo al acabar con la vida del Niño Sagrado y que la rebelión que está ocurriendo no es por su culpa.

  • Bacchus: Conduce a Hipogriff hasta a Eibos, teniendo que pasar por una neblina artificial primero. Al llegar, tiene la certeza de que el rey trama algo relacionado a Bahamut.
    Bacchus ayuda a Nina y Favaro a huir antes de que el poder liberado de Bahamut destruya Eibos. 

  • Hamsa: Acompaña a Bacchus, Nina y Favaro hasta Eibos. Se pregunta qué es la luz verde que emana del lugar al llegar.
    Es quien divisa a Nina y Favaro escapar de Eibos y avisa a Bacchus para que esté atento a sus llegadas.

  • Erudito Real: Le explica a Charioce que el sello que contiene a Bahamut actúa como una olla presión que explotará tan pronto lo abastezca de energía vital para romperlo.

    Más tarde, al ver que hay instrusos, se ve forzado a responder las preguntas que hace Favaro. Le aclara que Charioce no busca revivir a Bahamut, sino matarlo.

    Le cuenta que hace diez años atrás, el que conoce ahora como líder de los Soldados Ónice, solía ser un mayordomo que trabajaba en la remodelación del castillo y que, un día, encontró un cuarto secreto que le pertenecía a Martinet, demonio que tenía un libro con información sobre la existencia de un arma antiquísima capaz de acabar con la amenaza de Bahamut.

    El libro poseía tal precisión de detalles que incluso mencionaba su funcionamiento y el lugar dónde la habían sellado los dioses. Tras leer el contenido en el libro, él y el mayordomo verificaron que, efectivamente, Bahamut volvería a aparecer en cualquier momento, ya que encontraron una fisura en Eibos que anunciaba que acabaría apareciendo pronto. Sin embargo, para poder acabar con Bahamut, era necesario un rey con una fuerte convicción, lo suficiente como para poder ofrecer toda su energía vital para acabar con el monstruo en cuestión. Ese rey es Charioce. 

  • Líder de los Soldados Ónice/Mayordomo Real: Dirige la defensa del castillo y ordena que se le de prioridad a mantener a salvo la isla-prisión y que pueden olvidarse de proteger cualquier otra cosa. Tras dar la orden, se lamenta por tener que luchar contra humanos, ya que no le gusta ni acostumbra hacerlo. Incluso recuerda el momento en el que luchó contra Favaro y Kaisar y le duele haberlo hecho.

    Tras toser sangre negra, entiende que el fin de su vida está a la vuelta de la esquina.

    En este episodio, se revela, además, que él solía ser mayordomo del castillo hace diez años atrás, y que encontró un libro perteneciente al demonio Martinet en un cuarto secreto mientras trabajaba en la remodelación de las instalaciones. Después de haber llevado el libro con el erudito real del castillo, aprendió sobre la existencia de un arma ancestral capaz de acabar con la amenaza de Bahamut. Al confirmar en Eibos que Bahamut volvería a atacar, se enfocó en dar con un rey que poseyera la fortaleza suficiente como para ofrecer su vida para acabar con la amenaza. 

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