Análisis Literario — La Dama Pálida: El Castillo de Brankovan

Castillo en en medio de los montes nevados y cubiertos por la niebla.

Resumen: Al llegar al castillo, Grégoriska recibe más atenciones que Kostaki por ser el amo. Y tan pronto como le es posible, Grégoriska le ordena a una mujer que lleve a Hedwige a la cámara de espera. 


En el lugar, Hedwige admira la decoración y se da cuenta de que está en la habitación más hermosa del castillo. Luego, le son llevadas las maletas que llevaba consigo.


Poco después, Grégoriska toca la puerta y Hedwige le permite entrar hablándole en francés, cosa que complace mucho a Grégoriska porque tienen una lengua en común con la cual comunicarse. 


Grégoriska se interesa por las circunstancias que llevaron a Hedwige, una noble, a adentrarse en los montes Cárpatos. Hedwige, entonces, le cuenta que, ya que Polonia y Rusia están en guerra, sus dos hermanos fallecieron en manos de los rusos y su padre la envió a buscar refugio en el monasterio de Sahastru, lugar en el que su madre fue acogida cuando joven y bajo circunstancias similares a las de ella.


Grégoriska entiende la situación de su protegida y le asegura que ser enemiga de los rusos le será de mucha ayuda en el castillo, ya que ellos mismos se preparan para hacerles frente pronto. Además, Grégoriska le cuenta sobre él y su familia para que tenga la seguridad de que está a salvo con ellos. 


Hedwige aprende que está en el castillo de los Brankovan y que Grégoriska y Kostaki son medios hermanos. La princesa Smérande, última princesa de la familia y madre de ambos, se casó con el príncipe Serban Waivady y tuvo a Grégoriska. Sin embargo, como Serban siempre estaba de viaje, el corazón de Smérande le acabó perteneciendo al conde Giordaki Koproli, un líder de bandidos, al igual que su hijo Kostaki.


Smérande quería el divorcio y le había enviado una carta a Serban pidiéndoselo, pero él nunca llegó a saberlo porque murió de un aneurisma. En su lugar, Grégoriska la recibió y no le quedó más que velar por la felicidad de su madre. Grégoriska tenía la intención de quedarse en Francia o Alemania porque no quería conocer al conde Koproli, pero sus planes cambiaron cuando se enteró de que el hombre que aborrecía murió en manos de los cosacos de su padre. 


Preocupado por su madre, Grégoriska regresó a su patria y, al llegar de improvisto al castillo, conoció a su medio hermano Kostaki.


Grégoriska le dice a Hedwige que si bien él es el amo del castillo, Kostaki es el de los bosques y los montes y que solo obedece a su madre, ya que es una criatura indomable que solo obedece a sus pasiones, y que si quiere vivir, lo mejor es que se quede en el castillo porque fuera de él no puede garantizar su seguridad.


Hedwige entiende la situación y Grégoriska le pide que solo hable en polaco y que él le traducirá a su madre y hermano solo aquello que convenga decir.


Grégoriska guía a Hedwige hasta el comedor, lugar en el que la princesa Smérande Brankovan le da la bienvenida. 


Grégoriska le dice a Kostaki que puede hablarle a Hedwige en francés, ya que conoce el idioma. Sin embargo, el francés de Kostaki no es el mejor y Hedwige no logra entender nada. 


La cena es triste, pero Smérande trata a su invitada como parte de su familia. Al terminar la cena, Grégoriska le dice a Smérande que Hedwige quiere un tiempo a solas, así que respetan su decisión.


Al volver a su cámara, Hedwige ve que todo ha sido puesto a su disposición y, al abrir las ventanas, se da cuenta de que la cámara da a un abismo. Grégoriska escogió la habitación para evitar que escape hacia el bosque.


Estilo: Grégoriska busca proteger a Hedwige a como dé lugar y toma las precauciones necesarias para que sea bien recibida por su madre en el castillo de Brankovan. Además, le advierte a Hedwige que no intente continuar su viaje porque, una vez se adentre a los bosques nuevamente, Kostaki no la dejará ir y él podría morir tratando de protegerla de sus pasiones. 


Punto de vista: Hedwige narra los sucesos desde que llega al castillo hasta que conoce a la familia Brankovan.


Tono: Cauteloso


Recursos literarios transversales:

  • Temas transversales:
    • Amistad y Enemistad
    • Libertad y Tiranía
  • Símbolos transversales:
    • Castillo
    • Abismo

Recursos literarios mutables:

  • Símbolos:
    • Estatuas
    • Caverna
    • Antorchas
  • Tema del capítulo:
    • Precaución e Insensatez

Conflicto: Precaución vs. Insensatez


Elementos temáticos:

  • Precaución vs. Insensatez:
    • Grégoriska se asegura de tomar las precauciones necesarias para que Hedwige no salga del castillo y se exponga al peligro de los bosques y a Kostaki nuevamente. La primera de ellas, es hacer sentir segura a su protegida contándole sobre él y los Brankovan. La segunda es acordar con ella que solo hable polaco y él traducirá lo que convenga a su medio hermano y madre. Y la tercera medida, es escoger una habitación que da hacia el abismo, impidiendo que Hedwige escape.
  • Amistad y Enemistad:
    • Los Brankovan acogen a Hedwige como una de los suyos.
    • Grégoriska y Kostaki son en principio hermanos, pero a la vez, enemigos por ser uno el completo opuesto del otro.
    • El conde Koproli muere en manos de los viejos cosacos del príncipe Serban Waivady, padre de Grégoriska.
  • Libertad y Tiranía:
    • Nuevamente se hace referencia a las circunstancias que obligaron a Hedwige a escapar de Polonia y partir rumbo al monasterio de Sahastru, y Grégoriska le dice a Hedwige que ser enemiga de los rusos le será un título favorable dentro del castillo, ya que ellos también deberán prepararse para la lucha contra ellos en su momento.

Símbolos:

  • Castillo: Al ser un símbolo transversal, permanece como una representación de protección y seguridad en el que Hedwige no tiene nada que temer. Grégoriska le dice a Hedwige que no salga del castillo y pretenda que ha caído en una caverna de bandidos y que solo el castillo Brankovan le ofrece seguridad.
  • Abismo: Al igual que el castillo, es un símbolo transversal y representa el infierno. Si Hedwige sale del castillo, volverá a exponerse al peligro del abismo, a sus demonios, y líder: Kostaki. 
  • Estatuas: Las estatuas representan generaciones y ancestros. Las tres estatuas de los Brankovan a los costados de las escaleras representan a los tres integrantes del linaje que habitan el castillo, pero también anuncian que hay algún misterio que se relaciona a sus antepasados y que Hedwige descubrirá en el capítulo cuarto de la historia.
  • Antorchas: Dentro de los múltiples significados del fuego, se encuentra la hospitalidad. Al ver que el interior del castillo fue iluminado con antorchas, Hedwige se da cuenta de que la familia Brankovan las dispuso para que se sienta acogida con ellos.

Escenarios:

  • Rumania
    • Montes Cárpatos
      • Bosques
        • Castillo de Brankovan

Referencias:

  • Castillo de Brankovan: Por la mención de Pedro I y los Cantemir, la familia Brankovan desciende de Constantin Brâncoveanu, gobernante del principado de Valaquia entre 1688 y 1714. El padre de Grégoriska se llama igual que el predecesor de Constantin, Serban.

Presagiador:

  • Líneas presagiadoras:
    • Grégoriska: Suponeos haber caído en una caverna de bandidos, y que solo vuestro valor podrá sacaros del apuro, vuestra calma os salvará.

      Esta línea se relaciona con los hechos del cuarto capítulo, en el que Hedwige deberá hacerse de valor y paciencia para vencer los efectos físicos de la maldición infernal que cae sobre ella. 

Personajes:

  • Hedwige: Es guiada hasta el castillo Brankovan por Grégoriska y Kostaki. Al llegar, es recibida por los sirvientes y llevada a la mejor habitación. Estando en ella, recibe sus maletas y, luego, una visita de Grégoriska. Como Hedwige lo había escuchado hablar en francés cuando la defendió de Kostaki, le habla en dicho idioma. Aunque Grégoriska entiende y habla polaco, se alegra de que Hedwige hable francés.

    Cuando Grégoriska le pregunta la razón por la cual ella, una mujer noble y de estatus, se ha adentrado en los Cárpatos rumanos, Hedwige le cuenta su situación y que iba rumbo al monasterio de Sandomeirz cuando ella y sus escoltas fueron emboscados por Kostaki y sus bandidos.

    Grégoriska le dice que la ha podido ayudar por una cosa fortuita, ya que él se encontraba de caza cuando escuchó disparos que le hicieron deducir que su hermano estaba llevando a cabo un asalto a mano hermana.

    Hedwige se siente más acogida por Grégoriska cuando este le cuenta sobre él y los Brankovan. Hedwige se entera de que Grégoriska y Kostaki son medios hermanos y ambos príncipes de diferentes padres fallecidos por distintas causas.

    Grégoriska es hijo del príncipe Serban Waivady, y Kostaki del conde Giordaki Koproli. Su madre, la princesa Smérande, es la última Brankovan y cuyo amor verdadero fue el conde Koproli, ya que Serban pasaba más fuera del país que en Rumania.

    Hedwige acuerda seguir las instrucciones de Grégoriska y hablar solo en polaco durante la cena, ya que él traducirá a su madre y medio hermano solo aquello que convenga decir para garantizar su buena acogida en el castillo.

    A la hora de la cena, y al ser la invitada de la familia, Hedwige determina que Kostaki se siente en el puesto de honor, junto a su madre (*).

    (*): Hedwige determina esto porque ya sabe por Grégoriska la preferencia de Smérande hacia su hijo menor y debe ganar su confianza para que la proteja de los caprichos de Kostaki.

    Grégoriska le dice a Kostaki que le puede hablar en francés a Hedwige, sin embargo, ella no le entiende nada cuando este le dedica unas palabras.

    Smérande se comunica con Hedwige más con gestos que con palabras, pero la atiende cálidamente todo el tiempo.

    Al terminar la triste cena, Hedwige vuelve a su habitación y abre su ventana solo para darse cuenta de que esta da hacia el abismo en donde fue emboscada.

    Luego, recoge una tarjeta doblada sobre la mesita al lado de la cabecera del sofá. Al abrirla, lee un mensaje de Grégoriska pidiéndole que descanse y que no tema a nada, pues no tiene nada que temer mientras esté dentro del castillo. 
  • Grégoriska: Al llegar al castillo, le ordena a los sirvientes llevar a Hedwige a la mejor habitación y llevarle sus maletas. Grégoriska no tarda demasiado en los preparativos y golpea la puerta de Hedwige para presentarse y darle una correcta bienvenida a su hogar.

    Grégoriska le pregunta a Hedwige qué hacía una mujer noble como ella en los bosques de los Cárpatos rumanos y, al enterarse de que huyó de Polonia hacia el monasterio de Sahastru, él se apresura en hablarle de él y su familia para que se sienta en confianza.

    Grégoriska le cuenta que él y Kostaki son medios hermanos. La madre de ambos es la princesa Smérande Brankovan. Su padre fue el príncipe Serban Waivady, mientras que el de Kostaki el conde Giordaki Koproli.

    Smérande se enamoró del conde Koproli porque Serban no pasaba mucho tiempo con ella ni en su patria, así que su hijo predilecto pasó a ser Kostaki. Al morir su esposo y su amante, Grégoriska volvió a Rumania con el fin de apoyar a su madre, y así conoció a su medio hermano Kostaki, a quien define como una criatura salvaje que solo obedece a sus pasiones y de quien no está seguro si podrá salvar si intenta adentrarse a los bosques y seguir su camino al monasterio de Sahastru.

    Grégoriska le asegura a Hedwige que Smérande la protegerá de las pasiones de Kostaki, que solo deberá ser cortés con ella y que su madre la amará. Acto seguido, aprovecha la oportunidad para decirle que basta con solo verla para amarla, expresándole sus sentimientos de amor a primera vista.

    Antes de la cena, Grégoriska le aconseja a Hedwige solo hablar en polaco, ya que al ser él el único que entiende el idioma, él se encargará de transmitir lo que sea conveniente para ganar la confianza y el cariño de su madre (*).

    (*): Grégoriska busca, a toda costa, proteger a Hedwige de su medio hermano. Lo único que podrá frenarlo es el poder que su madre tiene sobre Kostaki, así que hará lo posible para que su plan salga como lo ha planeado.

    Hedwige sigue el consejo y en la cena solo habla en polaco. Grégoriska le dice a Kostaki que puede hablarle en francés, pero cuando lo intenta, Hedwige no logra entender una sola palabra de lo que trató de decirle.

    Antes de que su protegida vuelva a su habitación, Grégoriska le deja una nota en la que le pide que descanse y que tenga la seguridad de que no le pasará nada malo mientras esté en el castillo (*).

    (*): Grégoriska ha escogido una habitación en particular para Hedwige. Al dar esta hacia el abismo, Hedwige no intentará hacer algo tan insensato como adentrarse nuevamente en los bosques, ya que si llega a intentarlo, lo más seguro es que Kostaki acabe saliéndose con la suya y Grégoriska muera defendiéndola de sus caprichos.
  • Kostaki: Lleva a Hedwige en su caballo hasta el castillo y se separa de ella hasta la hora de la cena, momento en el que se entera por Grégoriska que puede comunicarse con ella en francés. Desgraciadamente, ya sea porque no es muy competente en el idioma o por estar muy nervioso, Hedwige no logra entender una palabra de lo que le dice.
  • Smérande Brankovan: La última princesa Brankovan. Viuda del príncipe Serban Waivady, con quien tuvo a Grégoriska. A su vez, perdió a su amante, el conde Giordaki Koproli, el amor de su vida y padre de Kostaki, su hijo predilecto.

    Smérande es una mujer alta de largos cabellos blancos trenzados alrededor de su cabeza. Recibe a Hedwige e impide que sus hijos se le acerquen demasiado. Smérande no habla ni polaco ni francés, pero Grégoriska actúa como intermediario entre ella y Hedwige, aunque Smérande acaba comunicándose más por medio de señas. Después de la cena, se despide cariñosamente de Hedwige, como si fuese su propia hija.
  • Serban Waivady: Padre de Grégoriska. Serban era el príncipe de una familia menos ilustre que la Brankovan y pasaba mucho tiempo en el extranjero.

    Al estar fuera de Rumania por periodos extensos, Smérande acabó fijándose en otro hombre que sí la atendía, el conde Giordaki Koproli. Serban nunca se enteró de la relación entre su esposa y el conde Koproli porque murió de un aneurisma antes de recibir una carta de Smérande en la que le pedía el divorcio.

    Serban educó a Grégoriska como un hombre europeo y diplomático y es por este motivo que su hijo es fluido en idiomas y posee condecoraciones ilustres.
  • Giordaki Koproli: Padre de Kostaki y amor verdadero de Smérande. Giordaki era un conde rumano que lideraba bandidos, al igual que su hijo Kostaki, quien heredó ese lado salvaje de él.
    De acuerdo a Grégoriska, Giordaki murió en manos de viejos cosacos de Serban Waivady.

Post a Comment