Análisis Literario — La Dama Pálida: Los Dos Hermanos

Interior de un castillo oscurecido por la luz nocturna.

Resumen: Grégoriska y Kostaki se enamoran de Hedwige a primera vista y cada uno de ellos le expresa su amor a su manera: Grégoriska llenándola de atenciones y Kostaki reclamándola como suya y de nadie más y que la matará antes de entregársela a otro hombre.


Hedwige se enamora de Grégoriska, pero su amor es casi prohibido, ya que Semérande favorece a su hijo predilecto Kostaki y este renuncia a casi todas sus incursiones, pasando más tiempo en el castillo con el fin de enamorarla.


Cierto día, Hedwige recibe noticias por parte de uno de los hombres que la escoltaban por los montes Cárpatos y se entera de que su padre ha muerto defendiendo el castillo de los rusos. Al no tener a nadie en el mundo, Kostaki le dice que es el momento en el que necesita más apoyo, y Smérande está de acuerdo con él. 


Desde ese momento en adelante, las insinuaciones de Kostaki se duplicaron, al igual que las ternuras de su madre. Grégoriska se mostraba imperturbable, pero Hedwige sabía que este le amaba por los celos que Kostaki mostraba y por el amor que ella sentía hacia él. Sin embargo, necesitaba estar segura de que Grégoriska le amaba tanto como ella a él.


Cierta noche, Grégoriska golpea la puerta de la habitación de Hedwige y le pide hacerle una pregunta. Hedwige le da permiso y Grégoriska le pide que apague las luces de su habitación y que le abra la puerta dentro de media hora, para que así nadie sospeche de ellos. 


Llegado el momento acordado, Hedwige le abre la puerta. Grégoriska se le declara y le pregunta si acaso ella siente lo mismo por él. Cuando Hedwige le dice que sí, Grégoriska le propone que huyan juntos, ya que no podrán ser felices mientras estén en el castillo. Grégoriska ha vendido tierras, rebaños y campesinos al monasterio de Hango y ha obtenido un millón de francos para que ambos puedan vivir en otro lugar. Teniendo la seguridad de que Hedwige le ama, Grégoriska acuerda huir con ella la mañana subsiguiente, ya que no puede ser antes porque primero debe volver al monasterio para dejar su testamento con el sacerdote.


Antes de dejar la habitación, Grégoriska besa a Hedwige, y de tanta emoción, ella no puede conciliar el sueño esa noche.


Al día siguiente y a eso de las once de la mañana, Grégoriska sale del castillo en su caballo y avisa que volverá por la noche. Kostaki lo mira con odio, sospechando algo. Hedwige está intranquila todo el día y más aún cuando Kostaki sale a caballo a eso de las siete de la noche rumbo al monasterio de Hango.


Los minutos pasaron lentamente para Hedwige, y a eso de las nueve menos cuarto, sintió una profunda tristeza. Para su alivio, a las nueve en punto Grégoriska regresa en su caballo. 


Smérande lo recibe y le pregunta por Kostaki, pero Grégoriska le responde que él y su hermano no salieron juntos. Hedwige, se da cuenta de que hay una gota de sangre en la frente de Grégoriska y le avisa con un gesto que se la remueva antes de que su madre o alguien más se dé cuenta.


Como es la hora de la cena, Smérande lleva a Grégoriska y a Hedwige al comedor, pero justo cuando se disponen a comer, un servidor avisa que el caballo de Kostaki ha vuelto sin él y cubierto de sangre. Grégoriska palidece y Smérande corre a examinar al corcel. Smérande deduce que Kostaki fue herido de muerte de frente y en un duelo y por un solo enemigo. Luego, ordena que busquen su cuerpo y que más tarde se harán con el homicida.


Pasado un rato, los servidores le llevan el cadáver de Kostaki a su madre y ella examina su cuerpo, descubriendo una herida hecha con una hoja recta de doble filo. 


Hedwige se da cuenta de que esa herida tuvo que haber sido hecha con el cuchillo de caza que Grégoriska llevaba aquella mañana al salir camino al monasterio de Hango y que al volver no llevaba consigo. 


Afortunadamente, Smérande no se percata de estos detalles, pero le pide a Grégoriska que Kostaki sea enterrado junto a su padre y le hace jurar, en nombre de la maldición familiar, que matará al homicida, a su mujer y familiares y que si no lo hace padecerá la misma maldición que ella. Grégoriska promete que el asesino morirá por su mano.


En ese momento, algo extraño sucede y Hedwige ve cómo los ojos de Kostaki se fijan en ella como si estuviera vivo. La mirada es tan penetrante que Hedwige se desvanece.


Estilo: Hedwige relata desde las primeras líneas del capítulo lo mucho que desprecia a Kostaki y lo mucho que ama a Grégoriska, siendo este el primer indicio del tema central del capítulo. Poco después, el odio que Kostaki siente hacia Grégoriska y su amor detestable hacia Hedwige es retratado en sus celos y en su mirada relampagueante al mirar a Hedwige estando muerto.


Punto de vista: Hedwige relata su drama al ser el interés romántico de Grégoriska y Kostaki y cómo ambos le expresan su amor, siendo el de Grégoriska liberador y cálido y el de Kostaki tiránico y atormentador. 


Tono: Inesperado


Recursos literarios fijos:

  • Temas transversales:
    • Amistad y Enemistad
    • Libertad y Tiranía
  • Símbolos transversales:
    • Castillo
    • Bosques

Recursos literarios mutables:

  • Símbolos:
    • Apagar la luz
    • Quince minutos
    • Mirada relampagueante
  • Tema del capítulo:
    • Amor y Odio

Conflicto: Amor vs. Odio


Elementos temáticos:

  • Amor vs. Odio:
    • Hedwige ama a Grégoriska y odia a Kostaki.
    • Kostaki ama a Hedwige y odia a Grégoriska.
    • Grégoriska ama a Hedwige y, si bien no odia a Kostaki, sabe que es un peligro y su enemigo.
  • Amistad y Enemistad:
    • Grégoriska y Kostaki están enemistados por ser de padres distintos y ser opuestos, pero se enemistan aún más, ya que disputan el amor de Hedwige.
    • Grégoriska es el enemigo de Kostaki, siendo quien le da muerte.
    • Los amigos de Grégoriska se volverán sus enemigos si falta a su palabra y no cumple vengando la muerte de Kostaki, como se lo promete a Smérande.
  • Libertad y Tiranía:
    • La libertad de Hedwige está restringida, pues se encuentra limitada a permanecer en el castillo. Y no le queda otra alternativa más que permanecer en él una vez se entera de que su padre ha muerto defendiendo su propio castillo en su tierra natal. 
    • El amor de Grégoriska es liberador porque respeta a Hedwige y su voluntad, mientras que el de Kostaki es tiránico al obligarla a amarlo solo a él, ya que si no lo hace, Kostaki la matará.

Símbolos:

  • Castillo: Al ser la representación de la protección, Hedwige no sale de él, ya que no quiere caer en manos de Kostaki ni estar sin la protección de Smérande.
    Cuando Kostaki se da cuenta de que no podrá conquistar a Hedwige fuera del castillo, renuncia a sus salidas al bosque y pasa más tiempo en su hogar. Al estar el enemigo dentro del castillo y ser favorecido por su princesa, este símbolo pierde su estatus de protección y pasa a ser un campo de batalla por el amor de Hedwige.
  • Bosques: El significado de peligro permanece intacto e incluso se hace más fuerte cuando Kostaki los atraviesa para ir al encuentro de Grégoriska y morir en ellos.
    Grégoriska atraviesa los bosques para ir al monasterio de Hango, simbolizando su travesía por medio del infierno hasta llegar a un lugar divino que le entrega las facilidades para que sea feliz con Hedwige. 
  • Apagar las luces: Esta acción representa un deseo de mantener algo oculto o secreto. Al realizarla, se deja a los demás "en la oscuridad" sobre algo.
    Hedwige apaga las luces de su habitación para hacerles creer a los habitantes del castillo que se ha dormido y que está realizando su rutina habitual, y así no levantar sospechas de que Grégoriska la visitará. Al mismo tiempo, esta acción es un recurso literario que implica una complicidad entre ella y Grégoriska y que mantendrán un secreto oculto de todos los demás.
  • Quince minutos: Kostaki pierde la vida a las 8:45 y Grégoriska vuelve al castillo de Brankovan a las 9:00. El número quince está relacionado con el tiempo que es capaz de sobrevivir un vampiro una vez su forma humana muere. El vampiro ortodoxo clásico solo es capaz de vivir 15 días luego de su primera muerte. En la obra, la cantidad de días está relacionada con la cantidad de minutos que transcurren desde que Kostaki muere hasta que su asesino regresa al castillo. Este símbolo adquiere una relevancia aún mayor en el cuarto capítulo, ya que Hedwige empieza a ser mordida por Kostaki a la hora de su muerte.
  • Mirada relampagueante: Kostaki tiene una mirada penetrante que lleva consigo odio. Los relámpagos tienen carga negativa, por lo tanto, hay algo negativo en su mirada y lanza estas vibras a quienes observa. En particular a Grégoriska y a Hedwige, al darse cuenta de que ella ama a su medio hermano y no a él.
    Al mismo tiempo, el relámpago anuncia una forma de renacimiento, ya que la electricidad es capaz de hacer que el corazón siga latiendo cuando la gente se encuentra entre la vida y la muerte. El relámpago es mencionado en el primer capítulo, pero adquiere más importancia en este tercero, pues es en este capítulo cuando Kostaki muestra un signo de vida estando muerto al mirar a Hedwige justo después de Grégoriska jura vengar su muerte.

Escenarios:

  • Rumania
    • Montes Cárpatos
    • Bosques
      • Castillo de Brankovan
      • Monasterio de Hango

Referencias:

  • Abel y Caín: Historia bíblica sobre el hijo mayor y menor de Adán y Eva: Caín y Abel, respectivamente. De acuerdo a investigadores cristianos, entre ellos Raúl Lanzelotti en su libro “Inteligencia Caída no Humana”, Caín y Abel serían medios hermanos, siendo Caín el hijo de Lucifer y Abel de Adán, pasando a ser uno el representante del mal y el otro del bien.

    En la Biblia, Caín asesina a Abel por celos, ya que Dios prefiere su ofrenda.

    En “La Dama Pálida”, Bocage referencia a los hermanos bíblicos para hacer un paralelo entre Grégoriska y Kostaki, siendo el primero un representante de lo divino y el segundo de lo infernal. Además, dentro de los sucesos del capítulo se emplea para comunicar lo que acaba de ocurrir en el encuentro entre Grégoriska y Kostaki en el bosque, habiéndose convertido Grégoriska en el presunto asesino de su medio hermano.

Presagiador:

  • Quince: La referencia al número quince anuncia el nacimiento de un vampiro, ya que este número está relacionado con la cantidad de días que una de estas criaturas sobrevive luego de morir como humanos.
  • El cuarto golpeó, y las vibraciones resonaron profundas y tristes; en seguida, la aguja continuó su girar silencioso, y la vi recorrer de nuevo la distancia con la regularidad y la lentitud de la punta de un compás. Algunos minutos antes de dar las nueve me pareció oír el pataleo de un caballo en el patio.”

Personajes:

  • Hedwige: Al llevar un día en el castillo, Hedwige se da cuenta de que tanto Grégoriska como Kostaki se han enamorado de ella, lo que le ocasiona un gran problema porque, aunque ella está enamorada de del mayor, mientras está en el castillo no puede expresarle su afecto porque Kostaki empieza a pasar más tiempo en él y la princesa Smérande favorece a su hijo menor.

    Tanto Hedwige como Grégoriska se ven obligados a disimular su amor, el que es obvio para ambos que es recíproco, incluso para Kostaki, cuyos celos no pasan desapercibidos a ojos de Hedwige.

    Antes de cumplir tres meses con los Brankovan, Hedwige recibe la desdichada noticia de que su padre murió defendiendo el castillo. Al no tener a nadie en el mundo, Smérande dobla sus atenciones con ella y Kostaki sus insinuaciones, argumentando que ahora es cuando necesita más apoyo por estar sola en el mundo.

    A diferencia de ellos, Grégoriska se mantiene firme y evita que todos sospechen que planea escapar con Hedwige, cosa que le propone una noche al entrar a escondidas a su habitación.

    Al estar segura de que el amor que sienten el uno por el otro es el mismo, Hedwige se entera de que Grégoriska ha hecho planes para ambos y vendido tierras al monasterio de Hango a cambio de oro, joyas y letras de cambio en Viena para que puedan empezar una nueva vida juntos, lejos del castillo de Brankovan.

    Posteriormente, Grégoriska le dice que debe realizar los últimos preparativos en el monasterio y que escaparán juntos el día subsiguiente, después de la cena.

    Hedwige está de acuerdo con el plan y antes de despedirse de él esa noche, se besan.

    Hedwige no puede conciliar el sueño a causa de los nervios y, al día siguiente a eso de las once de la mañana, Grégoriska sale en su caballo rumbo al monasterio de Hango. Kostaki sospecha algo y lo mira con un odio relampagueante. Como si la ansiedad de Hedwige no fuese suficiente, se preocupa más cuando ve a Kostaki salir, a eso de las siete, camino al monasterio de Hango, pues es obvio para ella que va al encuentro de su hermano.

    Al llegar la noche, Grégoriska llega a las nueve y Hedwige se da cuenta de que hay una gota de sangre en su frente. Al poco tiempo, los sirvientes del castillo ven que el caballo de Kostaki ha vuelto ensangrentado y sin él.

    Cuando Smérande examina el cuerpo sin vida de su hijo, deduce que fue herido de frente y por un solo enemigo. En ese momento, Hedwige sabe que Kostaki murió por la herida infligida por el cuchillo de caza de Grégoriska, ya que no lo lleva consigo en ese momento.

    Hedwige ve cómo Smérande hace jurar a Grégoriska que vengará la muerte de su hermano en nombre de la maldición de su familia. Grégoriska promete hacerlo y, en ese momento, Hedwige mira el cadáver de Kostaki y cómo este abre los ojos y le dirige una mirada que penetra en su corazón hasta hacerle perder el conocimiento.
  • Grégoriska: Al estar interesado románticamente en Hedwige la llena de atenciones, pero disimula su amor ante todos los habitantes del castillo para no levantar sospechas ni que su madre se entere. Pese a sus esfuerzos, es evidente para Kostaki que su medio hermano está interesado en Hedwige y ella de él, ya que sus celos son notados por Hedwige y por el mismo Grégoriska.

    Cuando Grégoriska se entera de que el padre de Hedwige ha muerto defendiendo su castillo en Polonia, Grégoriska hace movimientos en secreto y prepara un plan de fuga para él y su amada, ya que junto a su madre y hermano no podrán ser felices nunca.

    Grégoriska confirma que Hedwige lo ama tanto como él a ella y le cuenta su plan de escape y cómo lo ejecutarán. Al acordar su complicidad, Grégoriska y Hedwige se besan.

    Al día siguiente, Grégoriska parte por la mañana hacia el monasterio de Hango para realizar los últimos preparativos con el sacerdote.

    Sospechando que ha pasado algo entre Hedwige y Grégoriska, Kostaki sale al encuentro de su hermano por la noche. Grégoriska y él se debaten a duelo a las nueve menos cuarto y Kostaki queda herido de muerte.

    Grégoriska vuelve al castillo pálido y tembloroso, aunque disimula exitosamente su perturbación frente a su madre. Hedwige, sin embargo, se da cuenta de que ha luchado contra Kostaki y que algo malo ha sucedido.

    Junto al ir al comedor, los sirvientes informan que han encontrado el caballo de Kostaki cubierto de sangre. Grégoriska no tiene palabras, pero Smérande no sospecha de él ni siquiera cuando los sirvientes encuentran el cuerpo de su medio hermano en los bosques camino al monasterio de Hango. Si bien Kostaki murió por una estocada en su pecho, Smérande no sabe que fue Grégoriska porque no vio que llevaba consigo el cuchillo de caza al salir por la mañana, solo Hedwige se dio cuenta de ello.

    A petición de Smérande, Grégoriska jura por la maldición de su madre que dará muerte al asesino de su hermano y a toda su familia (*).

    (*): Esta promesa es importante, pues sella un destino fatal para Grégoriska. Al haber jurado por una maldición, esta le cobrará su palabra en el siguiente capítulo. 
  • Kostaki: Al día siguiente de recibir a Hedwige, le declara su amor y le dice que la matará antes de entregársela a otro hombre (*).

    (*): Esta actitud de posesión atormentadora es clásica en las historias de corte gótico, en particular en las que tratan sobre vampiros.
    En estas historias, el antagonista siempre es un hombre cruel que hace la vida de la heroína un calvario, pasando a ser una figura misógina. Kostaki es un personaje gótico al pie de la letra, un hombre entregado a sus deseos y que no respeta la voluntad de su interés romántico.

    Al ser Grégoriska su rival, Kostaki renuncia a sus incursiones y empieza a pasar más tiempo en el castillo. Al ser Kostaki favorecido por Smérande, Grégoriska no puede acercársele a Hedwige cómo lo quisiera y ella no puede expresarle su amor para no causar división. Kostaki toma ventaja de la situación y no desperdicia ningún día para expresarle a Hedwige que la ama.

    Antes de que Hedwige cumpla tres meses en el castillo, Kostaki se entera por uno de los escoltas que dejó libres el día de la emboscada, que el castillo de su amada fue tomado, incendiado y destruido, y que su padre murió defendiéndolo. Kostaki toma ventaja de la situación y dobla sus insinuaciones e insiste en que ahora que Hedwige está sola en el mundo, es cuando necesita más apoyo. Sin embargo, pese a lo mucho que intenta conquistar su corazón, sabe que su corazón le pertenece a su medio hermano, de quien siente unos celos terribles.

    Cierto día, Kostaki le da el saludo de buenos días a su amada de una forma más tétrica de costumbre, como sospechando que algo ha sucedido entre ella y Grégoriska. Esa noche a las siete, Kostaki parte en su caballo rumbo al monasterio de Hango con el fin de enfrentar a su medio hermano, pues sabe que Hedwige lo ama.

    A eso de las nueve menos cuarto, Kostaki pierde la vida al ser atravesado su pecho por el cuchillo de caza de Grégoriska. Su corcel llega sin él al castillo, y los sirvientes encuentran su cuerpo pasadas las nueve.

    Tan pronto Grégoriska promete a Smérande acabar con la vida del homicida, el cuerpo muerto de Kostaki abre los ojos y mira a Hedwige, haciendo que se desmaye.
  • Smérande Brankovan: Al darse cuenta de que Kostaki se ha enamorado de Hedwige, se pone de su lado y le ayuda a que conquiste el corazón de su invitada. Con los días, aprende a decir en francés “Kostaki ama a Hedwige” y se lo expresa varias veces a Hedwige, con el fin de que acepte sus sentimientos de su hijo predilecto.

    Los meses pasan y Smérande acoge a Hedwige como su verdadera hija cuando la noticia de que su padre ha muerto defendiendo su castillo llega a sus oídos.

    Cierto día, por la noche, Grégoriska y Kostaki tardan en regresar. Al escuchar un caballo, Smérande tiene la esperanza de que sea Kostaki, pero al ver a Grégoriska en su lugar le pregunta dónde ha dejado a su hermano, pensando que ambos salieron juntos.

    Grégoriska le dice que no andaban cabalgando juntos y que no sabe dónde está. Smérande, entonces, ordena que se cierren las puertas del castillo y quien esté afuera, dormirá afuera.

    Poco antes de cerrar la puerta, los sirvientes avisan que el caballo de Kostaki ha vuelto cubierto de sangre y sin él. Smérande examina al caballo e infiere que su hijo fue herido de frente y por un solo enemigo. Entonces, ordena buscar su cuerpo en los bosques.

    Al poco rato, el cuerpo de su hijo es encontrado. Smérande lo revisa y ve que un arma de doble filo penetró su pecho, dándole muerte.

    En ese momento, Smérande llama a Grégoriska y le hace prometer que matará al asesino de su hermano y a toda su estirpe en nombre de la maldición familiar.

Referencia:

  • Lanzelotti, R. (2022) “El ADN de Satanás,” en Inteligencia Caída No Humana. Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina: Universa Editora, pp. 94–95.

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